10 RECOMENDACIONES PARA MANTENER UN CABELLO SALUDABLE

Desde el punto de vista científico el cabello es un tejido no vivo y por lo tanto no puede ser modificado una vez sea producido por el folículo. Sin embargo, esto no es cierto desde una perspectiva cosmética, en donde la mayoría de la investigación se dirige a maneras de reducir el rompimiento de la hebras que forman el cabello. 
En la industria cosmética, las causas externas más reconocidas de pérdida y rompimiento del cabello son: la fricción al peinar, la condición de la cutícula y el desgaste del cabello.

Éste artículo trata sobre 10 puntos prácticos para Implementar en tu día a día que te permitan mitigar la pérdida de cabello que no sea por una condición clínica como es la alopecia.

1. Manipular el cabello lo menos posible.
2. Usar un peine de dientes amplios y con puntas teflonadas.
3. Usar un cepillo ventilado y de puntas tipo bola.
4. No cepillar ni peinar cabello mojado.
5. Permite que tu cabello se seque con el aire evitando herramientas calientes como plancha y secadora.
6. Evita rascar el cabello y cuero cabelludo. 
7. Consigue un champú acondicionante. 
8. Aplica un acondicionador instantáneo después de cada lavado.
9. Considera utilizar un acondicionador profundo cada semana.
10. Corta puntas dañadas del cabello.

 
1. Manipular el cabello lo menos posible.
Existe una creencia incorrecta que algunos barberos y estilistas tienen que entre más tratamientos le des a tu cabello más saludable será. Sin embargo esto no es cierto, entre más peines, cepilles, enchines, tuerzas, recortes o pintes, más daño le harás y ese daño es permanente porque el cabello no está vivo. Básicamente cualquier manipulación del cabello puede resultar en daño, lo que se refiere en la industria como desgaste. Y el desgaste se puede resumir como la suma de todas las manipulaciones físicas y químicas en el cabello.

​2. Usar un peine de dientes amplios y con puntas teflonadas.​
El daño más común que recibe el cabello es el aseo y peinado diario. Por lo tanto, es importante escoger un peine que reduzca el rompimiento, al minimizar la fricción entre el cabello y los dientes. Por esta razón tu peine debería tener espacios amplios, dientes suaves y de preferencia puntas teflonadas que reduzcan esa fricción. La fricción también llega a su máximo, cuando las hebras de tu cabello están enredadas. Desafortunadamente la razón más común para peinar, es para eliminar el cabello enredado, por lo tanto esto implica que también deberías de cuidar de tu cabello de situaciones en las que se puede enredar.

3. Usar un cepillo ventilado y de puntas tipo bola.
La segunda herramienta más utilizada para peinar es un cepillo y también requiere una selección cuidadosa, al igual que el peine el objetivo principal es reducir la fricción entre el cepillo y el cabello.
Los cepillos con hebras naturales o cepillos que tienen una cantidad muy densa de cerdas maximizan la fricción y el rompimiento del cabello. Por lo tanto una mejor opción es escoger un diseño que contenga ventilas o aberturas en la cabeza que prevengan el calor la acumulación de calor y que tengan espacios amplios entre cada cerda, idealmente con puntas de bola. Una manera de probar un cepillo es pasándolo por la palma de la mano de la misma manera que peinarías en tu cabello y si te causa incomodidad o raspa la mano no es un cepillo recomendado para su uso en el cabello.

4. No cepilles ni peines tu cabello cuando este mojado.
El cabello es mucho más probable que se fracture cuando está mojado, por esta razón recomendable que después de aplicar champú, desenredes tu cabello con los dedos, sin intentar peinar o cepillar hasta que el cabello esté casi seco.
Muchas personas sienten que el cabello necesita ser estilizado y peinado mientras está mojado para obtener el estilo que quieren sin embargo, el cabello se va a fijar en la posición en la que esté en el instante que la última molécula de agua se evapore del cabello esto significa que el cabello se puede estilizar justo antes de que esté completamente seco. Por lo tanto es lo mejor usar tus dedos para desenredarlo cuando esté mojado y después dejarlo que esté casi seco antes de estilizar para prevenir su rompimiento.

5. Permite que tu cabello se seque con el aire, evitando herramientas calientes como plancha y secadora.
Muchas personas prefieren acelerar el proceso de secado, aplicando calor a su cabello para acelerar la evaporación de agua. Esto puede hacerse con una secadora de cabello comercial o profesional. El calor también se puede utilizar para modificar y estilizar con una plancha. Desafortunadamente cualquier tipo de calor que sea aplicado al cabello puede dañar permanentemente la estructura proteínica del cabello. 
Es importante distinguir entre el agua externa al cabello, presente cuando el cabello está mojado y el agua que reside dentro del cabello que actúa como un plastificante, es decir le da elasticidad. Una secadora tiene la intención de acelerar la evaporación de agua fuera del cabello y una plancha tiene la intención de reacomodar las uniones moleculares dentro de las hebras del cabello. 
Cuando el cabello es introducido a un cambio extremo de temperatura, se pueden generar burbujas causadas por vapor que es expulsado desde dentro de la estructura del cabello. Para minimizar el daño, lo mejor es evitar el cambio brusco en la temperatura, manteniendo el uso de estas herramientas al mínimo y en la temperatura más baja que permite. Otras maneras de reducirlo son permitiendo que la herramienta se enfríe antes de entrar en contacto con el cabello ya sea dejándolo desconectado por unos dos minutos o en el caso de la secadora alejándola del cabello al menos 30 cm. O en el mejor de los casos, no usarlas y permitiendo que tu cabello se seque naturalmente con el ambiente.

6. Evita rascar el cabello y cuero cabelludo. 
​No es inusual que aquellos con mucho sebo o caspa se quejen de la pérdida del cabello ya que, médicamente, una infección de la piel del cuero cabelludo, no altera el crecimiento de los folículos ubicados profundo dentro la piel y de la superficie subcutánea. La respuesta a esto es que se estas personas se rascan, ya que es posible remover todo un cabello hasta la cutícula a través de fricción vigorosa. 
La mayoría de las personas no se rascan constantemente, pero los efectos se suman una persona puede acumular hasta una hora de rascarse, si tan sólo se rasca 10 minutos al día, por 6 días. Usualmente los pacientes sólo intentan rascarse si tienen comezón pero es imposible rascar el cuero cabelludo sin rascar y lastimar la raíz del cabello. Por lo tanto es muy importante evitar rascar el cabello cuando tengas caspa o sebo y tratar la condición que causa la comezón.

7. Consigue un champú acondicionante. 
Desafortunadamente, muchas de las personas que llegan a un dermatólogo, es porque ya han dañado severamente su cabello y la restauración completa ya no va a ser posible, por lo tanto termina siendo sólo consejos que pueden minimizan el daño ya hecho. Por lo tanto, es importante que de manera proactiva utilices productos que ayuden a mantener el cabello. 
El acondicionante óptimo para el cabello, es el mismo sebo que produce el cuero cabelludo, sin embargo, la mayoría de las personas no le gusta el sentimiento graso y brilloso que el cebo deja. Esto ha resultado en champús y acondicionadores diseñados para eliminar el sebo del cabello. Aunque la intención inicial del champú y algo que muchos olvidan, es limpiar el cuero cabelludo y no el cabello como tal. 
Sin embargo la necesidad de mejorar el sentimiento después de lavarse ha causado el desarrollo de shampoos que también tiene un efecto acondicionador que minimice la fricción que proteja el cabello y que lo limpie del cebo natural, contaminación del medio ambiente y piel muerta que se acumula en el mismo.

8. Aplica un acondicionador instantáneo después de cada lavado.
Los acondicionadores instantáneos, son productos que se aplican inmediatamente después de lavar el cabello, se dejan en el cabello por un período corto de tiempo y después se enjuagan. Estos productos no contienen surfactantes que quiten aceites del cabello. Solamente se enfocan en aumentar el efecto de un shampoo acondicionador aplicado previamente. Los acondicionadores también pueden reducir la fricción de peinado entre peine y cabello y algunos también probé recubrimiento que proteje de calor y radiación UV.

9. Considera utilizar un acondicionador profundo cada semana.
Ocasionalmente es necesario darle un acondicionamiento más profundo que lo que un acondicionador instantáneo puede dar, sobre todo en cabello que ha sido químicamente alterado. Una vez que la cutícula ha sido modificada nunca podrá ser completamente restaurada. Por lo tanto, hay un intercambio entre el valor cosmético que ciertos tratamientos dan, contra el daño causado en el cabello. Para personas que han tenido procesos químicos hechos en su cabello se recomienda utilizar un acondicionador profundo ya sea de tipo aceite o proteínico, una vez cada 1-2 semanas, además de utilizar un acondicionador instantáneo después de cada lavada de cabello.​

10. Corta puntas dañadas del cabello.
Muchas de las personas que están perdiendo su cabello, son muy renuentes a cortarlo, ya que creen que deben mantener todo el que puedan en caso de que no crezca más. Desafortunadamente, el cabello que se ha dañado demasiado por procesos químicos o muy poco acondicionamiento, no puede ser restaurado. Para las personas que se encuentren en esa situación, la apariencia del cabello puede ser mejorada simplemente quitando 1 a 2 pulgadas de las puntas esto elimina las puntas abiertas y crean puntas nuevas que son menos irregulares, con menos frizz, menos estática y hace que sea más fácil que se definan los chinos. Quitar cabello dañado puede crear la ilusión de cabello más saludable, pero por supuesto, las nuevas puntas del cabello tienen que recibir el cuidado apropiado o terminaran dañando y creando la misma apariencia indeseable.

Este artículo está basado en las recomendaciones hechas por la Dermatóloga Zoe Diana Draelos. En el manual del cuidado para el cabello ilustrado. Zoe es profesora clínica asociada al departamento de dermatología de la escuela de medicina de la Universidad de Wake Forest en Estados Unidos.
Draelos, Z. (2005). Hair Care, An illustrated Dermatologic Handbook. Taylor & Francis.